La ampliación del estadio de Riazor tiene que estar condicionada a que “haya fuentes de financiación y a que no se detracten recursos que tienen que ir destinados a atender las necesidades del deporte base, al disfrute de la práctica deportiva por cuanta más gente de la ciudad, mejor”
“A Coruña arrastra un importante déficit de instalaciones deportivas que no se dio arreglado en los últimos mandatos, por lo que el BNG propone un plan de inversiones que mejoren significativamente las equipaciones de que dispone el Ayuntamiento” aseguran desde el BNG.
La propuesta la hizo el candidato del BNG a la Alcaldía, Francisco Jorquera, durante un Encuentro con el Tejido Deportivo de la Ciudad que tuvo lugar en el salón de actos del Clube de Santo Amaro y que reunió una variada representación de colectivos coruñeses vinculados al deporte: fútbol (Asociación de Fútbol Aficionado), rugby (CRAT), waterpolo (AC Waterpolo), gimnasia (Club Gimnasia A Coruña), skate, empregadxs de las escuelas deportivas municipales, conserjes de las instalaciones deportivas…
“Hay que desarrollar un plan de inversiones orientado a corregir el déficit de instalaciones deportivas municipales”, defendió Jorquera. Un plan con varios objetivos, precisó. El primero, “resolver la carencia de instalaciones municipales de atletismo aptas para la práctica de las distintas modalidades, nombradamente los lanzamientos”. El segundo, “la habilitación de espacios deportivos cubiertos multifuncionales para atender las distintas demandas”.
Es preciso igualmente, propone Jorquera, que se realicen gestiones delante de las administraciones correspondientes para abrir las instalaciones deportivas de los Centros de Educación Infantil y Primaria y de los Institutos de Enseñanza Secundaria fuera del horario lectivo “para la actividad deportiva de los barrios y el vecindario en general”.
El deporte lo concibe el BNG como un derecho de toda la comunidad, “sin discriminación de edad, sexo, condición física, social, cultural, étnica o racial”, de modo que los poderes públicos, en este caso el Ayuntamiento, tienen la obligación de facilitar los medios para que prácticamente todo el mundo haga algún tipo de actividad deportiva.
En ese sentido, Jorquera defiende la creación de espacios en medio natural de la ciudad que permitan la actividad física, como el senderismo, la carrera o el ciclismo, y también la habilitación de espacios en el ámbito urbano para la práctica de modalidades como el skate o el básket.
El candidato del BNG hizo también un balance de la gestión hecha por el actual Gobierno Local en esta materia. A su juicio, las sucesivas crisis al frente de la Concejalía de Deportes –el primero titular fue Juan Ignacio Borrego, después asumió la responsabilidad Mónica Martínez, finalmente fue la alcaldesa quien se hizo cargo- fueron un lastre para la gestión. Al ser destituida Martínez y las competencias recaer directamente en la alcaldesa, por consecuencia práctica, entiende Jorquera, es que “el área quedó en la práctica descabezada”.
Sin embargo, reconoció Jorquera que hubo algunas iniciativas “positivas” que “deben tener continuidad y ser reforzadas”, como la constitución del Consejo Municipal de Deporte y los distintos grupos a él vinculados.
La inestabilidad –y la falta de diligencia en la gestión característica de este Gobierno Local- afectó igualmente los convenios nominativos con las entidades deportivas de la ciudad, cuya aprobación, al ser prorrogado el presupuesto del Ayuntamiento de 2022, quedó retrasada hasta este mes de abril. “No es ese precisamente un buen ejemplo de cómo hacer las cosas”, remarcó Jorquera.
Grandes eventos
Sobre la política de grandes eventos, el candidato del BNG precisó que el Bloque no se opone a ellos siempre y cuando “tengan un retorno para la ciudad en forma de promoción, captación de turismo, incentivo para la práctica deportiva”.
Mas los grandes eventos no se pueden financiar la costa de dejar sin recursos el día a día del deporte en la ciudad.
En ese sentido, y a respeto de la ampliación del estadio de Riazor para ser A Coruña ser candidata a sede del mundial, Jorquera la condiciona a que “haya fuentes de financiación y la no detractar recursos que tienen que ir destinados a atender las necesidades del deporte base, al disfrute de la práctica deportiva por cuanta más gente de la ciudad, mejor”, concluyó.